La solemnidad y la santidad de la Pagoda Tay la ha convertido en un poder invisible, que atrae a un gran número de monjes y peregrinos. Pero el estilo solemne y antiguo de la arquitectura y el espacio con fines pacíficos son los que los visitantes nunca olvidarán. Este espacio religioso está clasificada oficialmente como un lugar histórico nacional desde hace más de veinte años. Con este centro de referencia espiritual y religiosa, se cierra el círculo de peregrinación que atraen diariamente a un flujo constante de peregrinos y visitantes a la montaña Sam.