Preparar nuestro cuerpo, preparar nuestra mente, equilibrar todo nuestro ser y ponerlo en sintonía con el universo al amanecer y al atardecer.
El alma humana es una esencia misteriosa no material que procede del mundo espiritual y es asociada con el cuerpo durante esta vida. Posee las virtudes espirituales en forma potencial, como una semilla tiene la potencialidad de convertirse en un árbol con todos sus frutos.
Estos atributos espirituales, sin embargo, no se desarrollan sin la voluntad y los empeños propios. Como las plantas, estas virtudes necesitan ser cultivadas para llevar a cabo su propósito y fruto.
