Jerusalén, tras la muralla.
Hace 28 años que realicé mi primer viaje a Israel, y con este ya van cinco. El resultado de aquel primer encuentro fue una exposición que llamé «Por la Tierra de Dios», casi tres décadas más tarde, este territorio anhelado y disputado ha cambiado en su concepción, bien poco. Jerusalén dividida en diferentes barrios y en diferentes maneras de entender, desde mi punto de vista, una misma realidad, todas a la sombra de su imponente recinto amurallado. Y Haifa, ciudad portuaria situada al norte del país, desarrollándose y convirtiéndose, poco a poco, en un faro de guía y entendimiento para toda la humanidad; una luz que brilla desde las laderas del Monte Carmelo.
En las siguiente entradas, os mostraré las caras de este apasionante viaje al centro espiritual del planeta, para millones de personas.
Haifa, luz sobre luz.
